lunes, 28 de febrero de 2011

LLAMADA PERDIDA

-¿Sí?


-¿Hola?


-¿Es la guerra?


-¿Si? Perfecto.


-Pues póngame con el que está al mando de todo el cotarro.


-...


-Si, mire, que le llamo para decirle que me desapunto.


-¿Cómo que no puedo?


-Sí, si, mire, oiga, que es que a mi nadie me ha invitado.


-¿Cómo dice?


-¿Qué no puedo?


-¿Qué no es cuestión de estar o no estar invitado?


-Ya. Sí, sí. Mire, si no le digo yo que no. Que ya sé que está usted en el poder y ya está. Pero que no.


-¿Qué cómo que no qué? Que no, que mi familia, mis amigos y yo nos desapuntamos de esta guerra inutíl y sin sentido.


-¿Qué por qué?


-¿Qué cómo me atrevo?


-Pues mire, me atrevo porque no va conmigo.¿Por qué? Porque yo no lo he decidido ni lo he pedido. Porque estoy obligado a participar cuando ni siquiera he sido invitado.


-Ya, que no me corresponde a mi decirlo.


-¿Y a usted sí?


-Ya.


-¿Y le corresponde a usted decidir cómo consigo hoy comida para alimentar a mi familia?


-Ya, que no es su problema. Pues yo creo que ahora sí.


-Ah. Que no.


-Ya.


-¿Y reconstruir la escuela de mis hijos le corresponde a usted o a alguno de los de sillón de piel como usted? ¿O tampoco?


-Ah... ya, claro, como he podido ser tan idiota... daños colaterales... ya, ya.


-Vamos, que nada que hacer ¿no?


-Entendido. Muchas gracias. Que tenga usted un buen día.


No se ni para que me molesto en llamar.

2 comentarios:

  1. Me has hecho recordar aquel de:
    "¿Está el enemigo? Que se ponga..."
    Lástima que no lo recuerde demasiado bien, pero lo buscaré un día de estos, que seguro que alguien lo tiene grabado :)
    Y si, Gila fue uno de los GRANDES :)

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