Ha llegado el 6 de julio y como todos los años mi ciudad es conocida y famosa en el mundo entero. Lo triste es que antes me gustaban los sanfermines y ahora no por lo que ha traído esa fama. Ir al centro de mi ciudad estos días significa pisar y quedarte pegada al suelo por la gran cantidad de porqueria pegajosa que hay, que se te acerquen borrachos apestosos y te den abrazos, que te toquen el culo por calles abarrotadas de personas donde para pasar tienes que ir dando codazos, que todo huela a orina, que veas partes del cuerpo de gente que no se deberían ver, peleas, drogas, etc...
Me gustaban los sanfermines cuando se podia andar por la calle y los extranjeros que venían, algunos de aquí también, no eran tan depravados como para saltar de una fuente hacia la muchedumbre esperando que te amortigüen la caída...
Las agencias de viajes venden los sanfermines como unos días en los que la ciudad se convierte en una ciudad sin ley, donde se puede hacer cualquier cosa que no va a pasar nada. Y, sin contar el chupinazo, el pobre de mi y los encierros,... que se llevan con bastante seriedad televisiva... en los informativos y programa donde aparecen imágenes de sanfermines... la únicas que acaban apareciendo son tías enseñando los pechos o gente muy borracha. Y no toda la fiesta es esto pero molestan mucho a los que queremos disfrutarla de verdad.
Hay mucha ciudad y no en toda la ciudad pasa eso, hay mucho día y no todo el día es eso...
De hecho,... de todas las imágenes que he recibido hoy... este par de imágenes las que he recibido hoy por wassap de alguien de fuera que no ha venido nunca ha sido la siguiente:
...por unas fiestas libres de agresiones sexuales...
No hay comentarios:
Publicar un comentario