domingo, 25 de marzo de 2018

Quiero ser un vegetal por una noche...

Sabéis eso de que estáis esperando como agua de mayo que llegue el viernes para poder dormir más y pegarte una camada de esas que te levantas como si hubieras estado en un spa totalmente renovado?

No ha sido mi caso. 

Me he pegado toda la noche soñando. Me despertaba cada poco. Y los sueños eran de esos malos que les solemos llamar pesadillas. Estaban como entrelazados. Os lo contaré

Estaba donde el corte inglés con el coche, estaba nerviosa y me metí sin querer hacia el hotel 3 reyes. No pase más que 500 metros por la zona de amabilización pero ya sabía que me habrían puesto una multa por la equivocación. 

De tan nerviosa que iba choque contra una moto que iba delante mía y la aplaste contra una valla que no nos dejaba seguir conduciendo en la zona del lateral del hotel. Era una chica y estaba bien y entendió que estaba nerviosa porque había tenido un error antes y porque me habían robado el bolso. Pero tendría que pagar los desperfectos del accidente, muy lógico, pero era otro marrón para mí día. 

Me ayudó con el tema del bolso que me robaron y a los minutos vi a una con mi bolso como si fuera el suyo y a un policía que había cerca le dijimos. 

Según ella era suyo puesto que dentro llevaba sus cosas. Y el policía le daba la razón. Yo empecé a explicarme. Qué era un bolso único y que lo había hecho yo en mi casa. Ella decía que si era único pero que lo había hecho ella. Entonces le conté al policía todos los fallos que tiene el bolso que a simple vista no se notan pero que la persona que lo cose notamos y recordamos. A parte de que llevaba el sello marcado de la costurera novata. No recuerdo cómo acabo del todo el sueño porque me medio desperté.

Sin embargo, como volví a dormirme volví a doñar. En una segunda parte estaba subiendo el puente que separa San Jorge de San Juan. Y había tanto coche que me puse donde pude y acabé metida en la acera subiendo la cuesta. Al llegar arriba me doy cuenta de que es la acera puesto que hay un montón de escaleras. Eche el coche para atrás y encontré un rebaje en la acera para poder bajar. Ya me iba con la sensación de otra multa porque seguro que alguna cámara tendrían cerca o algún poli. 

Y no tan lejos. A 100 metros, en la entrada a la rotonda nos paran a todos porque hay una carrera. Nos hacen bajar del coche y correr una segunda carrera. La que nos llevaba era una profesora nuestra y los demás que se bajan de los coches eran compañeros míos de diferentes momentos... Está alguna antigua examiga del colegio, algunos compañeros de la universidad y de administrativo. Hacemos la carrera y nos vamos para los coches que los policías nos habían hecho dejar en plena carretera. En la mitad mitad como si hubiera zombies por ahí y los hubiéramos abandonados. Al llegar se los había llevado la grúa. Yo ya no podía más. Recordaba todo lo que había pasado antes, mi error, el robo y el accidente. No podía más.

Ahí me he despertado de nuevo, las 6,30 de la mañana, con dolor por todo el cuerpo de la tensión, dolor de cabeza, la cara inchada y ansiedad. 

Vale que no ha sido una de esas pesadillas angustiosas como la de aquel monstruo que era como el de "La guerra de los mundos" o de esas que suelo tener que me cortan en dos para operarme y luego me tienen que unir todas las venas y tendones... jajajjaja que locura... pero al final la ansiedad también está ahí. 

Viva el puto fin de semana. 


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