PYONGYANG

 

No sé qué es lo que me preocupa pero me he pegado toda la noche sin dormir... Los minutos son largos cuando una agoniza queriendo dormirse... :( Alrededor de las cinco y media he oído que mi hermano se levantaba a algo y me he levantado a la vez, ya me dolía todo el cuerpo de tantas vueltas que había dado. Su presencia no ha durado mucho y como ya me había salido de la cama,... la he hecho, he desayunado un vaso de leche y una manzana y me he puesto a leer... Así he acabado PYONGYANG. Podía haber leído el otro libro... que al parecer me da somnolencia. El problema es que si a las seis de la mañana me quedo sopa ya no me despierto en horas... o si me despierto estaría peor que ahora. Ahí está la famosa frase que salio de mi boca un julio hace casi 5 años: "NO DORMIR ME MANTIENE DESPIERTA..."

Realmente al principio me pareció un  trabajo tedioso leerse Pyongyan pero resulto ser una grata sorpresa lo refrescante y divertida que llego a ser.

La historia está contada en primera persona por el propio autor del libro y  relata el viaje de trabajo que realizo en la década de los noventa a la capital de Corea del Norte. Irá a colaborar con una empresa que elabora dibujos animados de carácter político-educativo aunque la empresa sobre todo lo que quiere es “hacer entrar divisas extranjeras […] en el país”, según cuenta el guía que hace también de interprete y vigilante. En la temporada en la que Guy Delisle permanece en Corea del Norte, este estará en permanente actualidad por formar parte del Eje del mal definido por el anterior presidente de EEUU, George Bush.

Este viaje es la excusa perfecta para mostrarnos situaciones de choque cultural que nos resultan caóticas, extrañas, abrumadoras,… situaciones que son vividas por el protagonista y que las cuenta con un gran sentido del humor.

Sin destripar absolutamente nada de la historia, nos encontramos, en la primera página con una vista general del edificio del aeropuerto, con un retrato del líder, amo, dueño y señor de toda Corea del Norte (la comparación inevitable con el “Gran Hermano” de George Orwell, obra que el autor se lleva al viaje y que incluso hace comenzar a leer al guía) que va a estar omnipresente por todas las partes y en la mayoría de las anécdotas, como la increíble del que le sucede a Delisle con un espejo; las personas “voluntarias”; sus “charlas” con el guía; sus problemas con la música … También nos encontramos con las experiencias de otros: extranjeros, occidentales y muchos de origen chino, que están realizando trabajos para el gobierno, los primeros exportadores, cooperantes, trabajadores de las diferentes embajadas… y cómo son sus relaciones con los norcoreanos y entre ellos, que a veces, son fluidas y cordiales, y otras, asépticas, sin más.

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